LA JIRAFA BLANCA

Martine tras quedarse huérfana con apenas once años es enviada a vivir a la reserva natural de Sawubona, en África donde vive su abuela. Al llegar, Tendai (un amigo de su abuela) le lleva a casa de Grace, otra amiga y le dice que tiene un don, el de revivir a los animales muertos o que se van a morir.
Su vida transcurre entre el colegio, la casa de la abuela y la reserva donde descubre que el guardabosques (Alex) es en realidad un cazador furtivo que se dedica a vender animales de la reserva; lleva tres años enviando animales raros a Oriente Medio para que un hombre rico los mate. Martine, que es muy amiga de una jirafa blanca, impide que Alex se la lleve cuando la tenía ya en el barco. El barco es del padre de Ben, un compañero de Martine, que le ayuda y entre los dos consiguen salvar a la jirafa.
Martine regresa a su casa subida en Jemmy (como ella llamaba a su jirafa); todo el mundo la mira y gracias a salvarla la gente supo que Alex era malo y la policía se lo llevó a la cárcel.
Al final, Martine volvió a buscar a su abuela con la que vivió muy feliz; antes, se despidió de su querida amiga que volvió al Valle Secreto.
FIN