HOMBRES HAMBRIENTOS

Caminando por el desierto
vi una caravana de hombres hambrientos,
al pensar en la dura noche oscura,
las estrellas me inspiraban ternura.
Mañana, con la bella luz del día
volveré a mirar la caravana que había,
para observar con alegría
que lo de los hombres hambrientos
era sólo un cuento.